¿Qué es la EII?

¿Qué es la EII?

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) cubre una serie de padecimientos que involucran la inflamación del sistema digestivo, especialmente del intestino. como ya se menciono esta es la parte del cuerpo involucrada en la digestión de los alimentos, absorción de nutrientes-agua y finalmente la eliminación de los productos de desecho (conocidos como las heces).

En ocasiones las personas pueden confundir el síndrome del intestino irritable (SII) con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Aunque los síntomas como la diarrea y el estreñimiento son similares, las causas de la EII y del SII son diferentes. El SII es un trastorno funcional, que significa que el sistema digestivo está normal pero no funciona adecuadamente. Los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) tienden a limitarse a dolor abdominal, diarrea y estreñimiento; es poco probable que presente sangre en las heces, fiebre o pérdida de peso con el SII.

Mientras que la EII, es un trastorno crónico (continuo) que produce inflamación y en ocasiones daños en la estructura intestinal.Existen dos tipos principales de EII: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Éstas afectan distintas partes del sistema digestivo y producen síntomas ligeramente distintos.A continuación se presenta una descripción rápida de la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn:

Es importante vigilar de cerca los síntomas ya que una infección gastrointestinal (“bicho estomacal”), y el síndrome del intestino irritable (SII) también pueden causarlos y confundirse.

Una diferencia importante entre una infección gastrointestinal ordinaria y la EII es el factor tiempo. Con una infección, los síntomas desaparecen casi siempre dentro de una o dos semanas. En cambio con la EII, los síntomas pueden tardar más tiempo en desaparecer y habrá otros episodios o una reagudización; es decir, cuando los síntomas regresan.

 

¿Qué sucede cuando una persona sufre de Enfermedad Inflamatoria Intestinal?

La mayoría de las personas que padecen EII presentan períodos en los que sus síntomas empeoran, a esto se le conoce como reagudización, fase activa, recaída o “ataque”; también habrá momentos en los que la enfermedad está inactiva y se presentan pocos o ningún síntoma, a esto se le conoce como remisión. La cantidad, el tipo y la duración de la recaída puede variar dependiendo de cada persona.

La EII, puede dividirse en diferentes tipos dependiendo de la longitud y la frecuencia de las recaídas:

Recidivante – reaparición recurrente de síntomas.
Intermitente – con periodos de activación y remisión diferidos en un periodo de tiempo.
Crónica – constante con ciclos de activación y remisión.
Aguda – es muy intensa, con una progresión rápida de la inflamación
Reactivación- cuando la inflamación se reagudiza de nuevo en la sección intestinal afectada por la inflamación en el pasado. Esto ocurre con frecuencia si se descontinúa el medicamento.
La mayoría de las personas tienen lo que se conoce como EII crónica intermitente, que significa que padecen más recaídas con períodos de remisión intermedios.

La EII presenta importantes implicaciones nutricionales y metabólicas con una alta prevalencia de desnutrición debido a la disminución en la ingestión asociada a la anorexia (producida en parte por el dolor abdominal), a la pérdida de proteínas, minerales y electrolitos ocasionados por la inflamación de la mucosa y la diarrea, y a la interacción entre fármacos y nutrimentos.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal, no puede ser curada, la meta del tratamiento consiste en lograr la máxima calidad de vida posible mediante la obtención de remisión de la sintomatología y reducción del daño intestinal, así como la prevención de recaídas, complicaciones y cirugías en estos pacientes.

Las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) pertenecen al grupo de enfermedades crónicas que causa inflamación del intestino. La Colitis Ulcerosa (CU) y la Enfermedad de Crohn (EC), las dos enfermedades más importantes de este grupo, se caracterizan por episodios de actividad y remisión de la inflamación. Estas dos enfermedades representan entidades heterogéneas en su fenotipo con ciertas características clínicas que se sobreponen, y contribuyen en forma importante a la patología colorectal por su cronicidad, severidad, evolución con recaídas, complicaciones, alta morbilidad quirúrgica, limitada eficacia terapéutica médica, deterioro de la calidad de vida de los pacientes, y mayor riesgo de desarrollo de cáncer colorectal.

El término EII incluye una amplia variedad de presentaciones y manifestaciones clínicas cuya característica principal es la inflamación crónica del tubo digestivo en diferentes áreas. La cronicidad en el curso clínico de las EII consiste en alternar períodos de inactividad o fase de remisión, con períodos de actividad de diferente intensidad (leve-moderada o severa).

Causas de la EII

Si bien las causas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) no se comprenden en su totalidad, se han descrito factores genéticos, ambientales e inmunológicos que contribuyen a su patogénesis.

Los genes: Los científicos identificaron que un gen llamado NOD2/CARD 15 está involucrado en cuando menos 20% de los casos de Crohn. Entre 15% y 20% de los individuos afectados pueden tener un pariente cercano con una de estas enfermedades, pero aún en esos casos no parece haber ningún patrón claro de herencia familiar.

Los investigadores han descubierto que la colitis ulcerosa puede ser hereditaria, de hecho, hasta 20% de las personas con este padecimiento tienen un pariente de primer grado (primo o un pariente más cercano) con colitis ulcerosa. Por ello se piensa que la genética claramente desempeña un papel importante en esta enfermedad, aunque no se ha identificado un patrón específico.

Algo en el ambiente: Muchos estudios demuestran que la EII es más común entre zonas urbanas, en partes norteñas de Europa Occidental y de América. Se asocian varios factores ambientales con la enfermedad, incluyendo la contaminación atmosférica y la higiene. También se creé que la dieta Occidental típica es alta en hidratos de carbono y grasas. Esto es marcado diferente de la dieta Asiática que es inferior en hidratos de carbono y grasas.

Independientemente de la causa, se cree que en la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, algo puede provocar que el sistema inmunológico se “encienda”, provocando la inflamación en los intestinos. Cuando esta inflamación no se “apaga” como debiera, provoca daños en el tracto gastrointestinal trayendo consigo los síntomas de la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.

Otro punto importante es que ni la colitis ulcerosa ni la enfermedad de Crohn son contagiosas, esto significa que no es posible que alguien que padezca la enfermedad la contagie o que usted la adquiera por estar en contacto con una persona enferma.

Posibles factores desencadenantes que podrían empeorar los síntomas de EII.

Falta de constancia en la toma de los medicamentos y/o una dosificación incorrecta

Estrés – en algunas personas, un trastorno emocional puede llevar a la recaída

Uso reciente de ciertos medicamentos, tales como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) o antibióticos

Comer ciertos alimentos – algunos tipos de alimentos pueden favorecer a la activación de la enfermedad . Se recomienda comer poca cantidad y varias veces al día; lo ideal es repartirlas en 5 tomas (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena), Procurando masticar despacio y en un ambiente tranquilo. Pueden consumirse alimentos con fibra en cantidades normales, teniendo en cuenta que la fibra soluble(legumbres, manzana, plátano, cítricos sin piel, fresas, pera) puede ser beneficiosa para el intestino grueso

Fumar – las investigaciones han demostrado que fumar tiene un efecto negativo en los pacientes que padecen la enfermedad de Crohn. Hay evidencia contradictoria respecto al efecto del tabaquismo con la colitis ulcerosa, pero en general, fumar es malo para la salud.

¿La EII es curable?

Se puede controlar con modificaciones al estilo de vida y tratamientos médicos. Algunas personas tienen largos periodos de remisión (es decir, de falta de síntomas), mientras que otros pueden ser propensos a ataques más frecuentes. Sin embargo, con un buen manejo es posible tener una vida plena y “normal”.

Una señal de cómo se comportará su enfermedad, es el progreso que tenga en el año posterior al diagnóstico. Lograr la remisión durante un año o más después del diagnóstico es un buen indicador, mientras que más de dos ataques pueden predecir una enfermedad más problemática.

Es muy importante el monitoreo de su enfermedad para poder prevenir complicaciones mayores, como cirugías y hospitalización. Para que su médico supervise la evolución de su EII, deberá ir a consultas regulares de seguimiento; también podría ser necesario que se someta a estudios posteriores para reevaluar la enfermedad, especialmente si su tratamiento de mantenimiento no es exitoso por alguna razón. En muchos casos, una vez que se ha establecido un plan efectivo de control, la frecuencia de sus consultas regulares de seguimiento se reducirá y tendrá la libertad de llevar una vida plena y activa.

¿Se irá algún día?

Nadie sabe exactamente qué es lo que causa la enfermedad de Crohn. También, nadie puede predecir cómo la enfermedad—una vez diagnosticada—afectará a una persona en particular. Para algunas personas pueden pasar años sin tener ninguna clase de síntomas, mientras que otros tienen brotes, o ataques más frecuentes. Sin embargo, una cosa es cierta: la enfermedad de Crohn es una afección crónica.

Es muy difícil predecir las consecuencias a largo plazo de la EII. Deberás ir a consultas de seguimiento de forma regular para que tu médico supervise la evolución de tu Enfermedad Inflamatoria Intestinal Además, tendrás que someterte a valoraciones posteriores para reevaluar la enfermedad, especialmente si tu tratamiento de mantenimiento falla por alguna razón.

Evita o limita el consumo de productos lácteos.

Come alimentos bajos en grasa

Sigue una dieta baja en fibra.

Elimina de tu dieta los alimentos que producen gases

Ingiere varias comidas pequeñas en lugar de pocas comidas copias al día

Siempre mantente hidratado

Controla los niveles de estrés.

Realiza ejercicios de forma regular.