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Intimidad

La intimidad

Es natural preocuparse por el impacto de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en sus relaciones personales y sexuales. La intimidad es una preocupación válida e importante para muchas personas que viven con EII. Puede sentir que este tema es demasiado personal o vergonzoso como para hablar de ello con alguien, pero recuerde que su médico puede orientarle en esta situación.

La buena noticia es que, en muchos casos, la EII no afectará su capacidad física para tener relaciones sexuales. Pero la verdad es que probablemente habrá momentos en los que simplemente no tendrá el ánimo, particularmente durante un rebrote. Pero de la misma manera en la que se puede controlar la EII, su efecto en el deseo y la actividad sexual también se puede manejar. Lo más importante es lidiar con los problemas emocionales y psicológicos.
Emociones
Podría sentir muchas emociones relacionadas a su padecimiento y la manera en que afectará la relación con su pareja. Estos pueden incluir sentimientos de vergüenza, ansiedad, preocupación o malestar. Los cuales pueden deberse a los problemas físicos (como cuando se sufre de síntomas incómodos o angustiantes) así como a la manera en la que usted se siente sobre sí mismo y el efecto que esto tiene en su autoconfianza.

Sus preocupaciones pueden incluir:

¿La colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn hacen que las relaciones sexuales sean dolorosas?
¿Qué pasa si huelo un poco mal?
¿Qué pasa si necesito ir al baño durante la relaciones sexuales?
¿Qué efecto tendrá el medicamento que tomo en mi impulso sexual o mi capacidad para tener relaciones sexuales?

Estos miedos son totalmente naturales. Hable con su médico y con su pareja si es posible. Recuerde que hablar abiertamente sobre cualquier preocupación que pueda tener, ayudará a evitar que sienta vergüenza y le ayudará a sentirse más tranquilo. Siempre intente recordar que los periodos activos de la enfermedad normalmente dan lugar a periodos de remisión en los que podrá llevar de nuevo una vida “normal”.

Dígale a su pareja exactamente cómo se siente y cuándo necesitará un poco más de apoyo de su parte. Compartir información sobre su enfermedad, incluyendo la manera en la que está afectando su imagen corporal puede hacer la intimidad más sencilla. La manera en que lo haga es importante. Al principio, no hay necesidad de incluir cada detalle sobre la EII – tendrán suficientes oportunidades de conversar conforme se comiencen a sentir más cómodos. Exprésese con honestidad y confianza, no con ansiedad y pesimismo. Las personas responderán a las señales que usted les dé.

Puede mostrarle a su pareja este sitio web como punto de partida para la conversación. Tener personas que lo amen y una red de amigos y familiares puede hacer una gran diferencia en su calidad de vida.
La importancia de hablar y de escuchar
Si está experimentando problemas con el sexo, especialmente si usted está sufriendo dolor durante la intimidad, es importante que lo mencione a su especialista en EII. Si no se siente cómodo hablando de estos temas con su especialista, podría resultar más cómodo que hable con su enfermera.
Consejos prácticos
Hay algunas cosas que puede hacer para que la intimidad transcurra más fácilmente:

Si tiene que utilizar un supositorio por la noche, insértelo después de la cópula. Esto reducirá las posibilidades de que usted necesite ir al baño durante el sexo
Utilice una jalea lubricante si experimenta dolor o malestar durante las relaciones sexuales
Intimidad no siempre significa tener relaciones sexuales. Los besos y las caricias pueden ser suficientemente placenteras para ambos, cuando no se sienta bien para tener relaciones

Recuerde que, incluso si en ocasiones la EII parece abrumadora y vergonzosa, es solo una parte de quien usted es. Intente tener en mente la totalidad de su relación: sus experiencias compartidas, sueños y metas.
Preocupaciones comunes
Aunque una relación física podría ser lo último que le venga a la mente cuando está intentando sobrellevar los síntomas y efectos de la EII, podría encontrar maneras de sentirse más a gusto.

Asegúrese de dormir y descansar lo suficiente. Los efectos físicos de la EII también pueden dar lugar a emociones fuertes que pueden contribuir a su cansancio. Intente relajarse lo más posible y si resulta adecuado, comente las ansiedades con su pareja. Considere apartar tiempo para los momentos íntimos cuando sienta menos cansancio como temprano por la mañana en lugar de más tarde por la noche

La colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn pueden significar el empleo de lavativas o supositorios a la hora de dormir, esto puede interferir con una vida sexual espontánea. Si esto sucede, intente la espontaneidad en otro momento del día en lugar de solo a la hora de dormir.

En ocasiones, puede que su ánimo decaiga y que no se sienta una persona atractiva. Hable con su pareja sobre cómo se siente. Le podría sorprender su respuesta. ¡Es posible que no vea todas las imperfecciones que usted ve! Piense en las cosas que puede hacer para sentirse más atractivo(a): ropa bonita, un nuevo corte de pelo o preparar un entorno agradable para los momentos íntimos

Si el sexo resulta ser doloroso deberá hablar con su médico. Las complicaciones de la EII (fístulas, infección y la fibrosis o estrechamiento) pueden causar en algunas ocasiones dolor durante el coito.
¿Cómo experimentan la EII hombres y mujeres?
A pesar de ser la misma enfermedad con los mismos síntomas, el entorno sexual puede verse afectado de diferente forma para hombres que para mujeres.

Mujeres: Podrían sufrir una reducción o pérdida de libido (deseo sexual), esto normalmente sucede después de un cambio en la manera en la que percibe su cuerpo y al sentirse menos atractiva. Usted puede experimentar una reducción de la sensibilidad en las áreas sexuales lo que lleva una falta de excitación y la sequedad vaginal. Esto a veces puede hacer que el coito sea doloroso o incómodo

Usar un gel lubricante y experimentar con diversas posiciones puede ayudar a mejorar sus relaciones sexuales. Lo importante es hablar con su pareja y no tener miedo de pedir a su pareja que le reafirme que aún la encuentra atractiva

Hombres: Los nervios alrededor de los órganos genitales (que están muy cerca del área del intestino) se pueden cortar o dañar a veces durante la cirugía. Esto puede producir problemas de erección y eyaculación. En la mayoría de los casos, los nervios se recuperarán y puede esperarse una resolución completa, aunque eso podría tomar un par de años. Hable con su pareja y pídale que sea paciente. Mientras tanto, explore los métodos alternativos para lograr el placer sexual

Hable con su médico si estos problemas persisten durante más de dos años. El médico podrá canalizarlo a un especialista neurológico para darle mayor asesoría.

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La intimidad y la EII

¿Cómo puede afectar la EII en mi vida íntima o mis relaciones personales o sexuales?

 

Seguramente ésta es una pregunta que se ha hecho en algún momento, y no está solo: la intimidad es una preocupación importante para muchas personas, no sólo para quienes padecen alguna enfermedad o condición crónica.

Se sabe que este tema puede ser considerado demasiado personal o penoso como para hablarlo abiertamente con su médico o incluso con la pareja, y muchas personas prefieren no compartir con nadie sus dudas o la forma en la que la EII afecta esta parte importante de su vida. Se podría sorprender de todo lo que puede aprender al hablar de este tema.

 

Primero que nada, se ha visto que, en muchos casos, la EII no siempre afecta la capacidad física para tener relaciones sexuales. Sin embargo, es probable que, durante un brote o recaída, simplemente no quiera ni pensar en una relación íntima. La buena noticia es que se ha visto que, así como la EII puede ser controlada, el efecto de la enfermedad sobre el deseo y la actividad sexual también pueden ser controlados. Para esto  hay que estar al tanto de sus emociones y estar más abierto a platicar el tema con quienes pueden ayudarle; su médico y por supuesto su pareja.

 

¿Cómo se siente?

 

Seguramente siente muchas emociones relacionadas con la enfermedad y cómo ésta afecta a su relación de pareja, es muy común tener sentimientos de vergüenza, ansiedad, preocupación o incluso malestar.

 

Algunos consejos prácticos:

 

Compartir con su pareja sus miedos, sentimientos y tener un canal de comunicación abierto y de confianza. Será importante poder compartir cuándo necesitará más apoyo de su parte.
En caso de tener problemas durante el sexo, especialmente si se siente dolor durante las relaciones, es importante hablar con su especialista.
Si tiene que utilizar un supositorio por la noche, póngalo después del coito. Esto reducirá las posibilidades de necesitar ir al baño durante el sexo.
Si requiere tomar medicamentos antes de dormir (como soluciones rectales o supositorios), deje la espontaneidad sexual para otro momento del día en lugar de sea únicamente por la noche.
Utilice un gel lubricante si experimenta dolor o malestar durante las relaciones sexuales.
La intimidad no se resume en tener relaciones sexuales. Los besos, las caricias y la cercanía, especialmente cuando no se sienta bien, pueden ser suficientemente placenteras.
Si experimenta mucho cansancio, intente relajarse lo más posible y trate de comentar sus ansiedades con su pareja. Considere dejar los momentos íntimos para cuando esté menos cansado, por ejemplo, por la mañana en lugar de por la noche.
El ejercicio regular puede ser también de gran ayuda para su vida sexual.
Los grupos de apoyo locales o en línea pueden ser una fuente de apoyo y validación, ya que ofrecen la oportunidad de compartir sus preocupaciones con otros que están pasando por situaciones similares.

 

A pesar de padecer la misma enfermedad, la vida sexual puede verse afectada de forma diferente para hombres y para mujeres.

Mujeres:

Reducción o pérdida del deseo sexual. Puede deberse a un cambio en la autopercepción corporal, al uso de ciertos medicamentos, así como también al cansancio durante los periodos de recaída

Reducción de la sensibilidad en las áreas sexuales lo que lleva una falta de excitación y sequedad vaginal. Esto a veces puede hacer que el coito sea doloroso o incómodo.

¿Qué hacer?

Hablar con su pareja y no tener miedo de pedir a su pareja que le     reafirme que aún la encuentra atractiva

Usar un gel lubricante y experimentar con diversas posiciones.

 

Hombres:

Los nervios alrededor de los órganos genitales (que están muy cerca del área del intestino) se pueden cortar o dañar a veces durante una cirugía, lo que puede ocasionar problemas de erección y eyaculación. En la mayoría de los casos, los nervios se recuperarán y puede esperarse una resolución completa, el tiempo en que esto demora, es variable según cada persona.

 

¿Qué hacer?

Hable con su pareja y pídale que sea paciente.

Explorar métodos alternativos para lograr el placer sexual.

 

Hable con su médico si estos problemas persisten durante más de dos años. El médico podrá canalizarlo a un especialista para darle mayor asesoría.

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EII y embarazo

Si usted o su pareja tienen EII y está pensando en tener un bebé, seguramente tienen preguntas sobre la forma en la que esta condición o sus tratamientos podrían afectar el curso del embarazo. Otra preocupación común es la forma en la que tener un bebé podría afectar la condición en sí. La buena noticia es que, la mayoría de las mujeres con EII, especialmente en los casos donde la enfermedad está bajo control, tienen un embarazo normal y un bebé sano. Generalmente, la EII no empeora después de tener un bebé; sin embargo, como en temas anteriores, la recomendación principal siempre será discutir cualquier duda con su especialista.

Es muy recomendable que el embarazo en mujeres con EII se planifique, eligiendo el momento idóneo, que será cuando se encuentre sin actividad en su enfermedad (remisión). Muchos expertos consideran que la actividad de la enfermedad durante la concepción puede ser un factor importante en el desenlace del embarazo. Se ha visto que la mayoría de las mujeres que están en remisión o con una actividad leve en el momento de la concepción, tienden a llevar un embarazo normal y sin complicaciones.

Por otro lado, existe también evidencia que relaciona un episodio severo de la enfermedad durante el embarazo, con ciertas complicaciones, tales como parto pre-término, bajo peso al nacer y en menor medida también abortos.

Es importante señalar que esto no siempre pasa, pero en definitiva, es mejor tanto para la madre como para su bebé, seguir en remisión durante el curso del embarazo. Si siente que sus síntomas empeoran en cualquier medida, consulte a su especialista lo antes posible.

¿Estar embarazada es un factor que va a afectar mi EII?

El embarazo como tal, no aumenta el riesgo de tener un nuevo brote o recaída. Sólo en uno de cada 3 casos suele aparecer un brote, generalmente en el primer trimestre, lo cual no es más frecuente que en mujeres no gestantes.

Los expertos también han identificado que:

El curso de la enfermedad durante un embarazo no predice la evolución ni el desarrollo de la enfermedad en embarazos posteriores.
Para muchas mujeres el tener un bebé no implica un empeoramiento de su EII, e incluso hay estudios que han sugerido que podría tener un efecto positivo en la progresión de la enfermedad a largo plazo: Algunas mujeres con EII tuvieron menos recaídas por año después de tener hijos que antes de quedar embarazadas.
En algunos casos, se pueden experimentar recaídas justo después de dar a luz, y se cree que esto es más común en CUCI. Es sumamente importante no descuidar su salud al enfocarse en el bebé. Recuerde comunicar a su especialista de cualquier síntoma nuevo o empeoramiento de su condición.

¿Qué puedo hacer para aumentar la posibilidad de tener un embarazo sano?

Mantenerse en remisión. Como ya lo mencionamos, si su enfermedad está bajo control durante el embarazo, es más probable que su bebé nazca sano. Siga su plan de tratamiento, mantenga una estrecha comunicación con su especialista; infórmele sobre sus síntomas y aumento de peso (es importante identificar si no se gana el peso esperado).
Cuidar su alimentación. Para cualquier mujer embarazada es importante tener una dieta equilibrada, suficiente y variada que aporte los nutrimentos necesarios para el crecimiento del bebé. En su caso, podría ser necesario tomar un suplemento alimenticio (por ejemplo; ácido fólico, Vitamina B12) especialmente si tiene bajo peso o su enfermedad está activa. Contacte a un nutriólogo que le proporcione un plan de alimentación especialmente diseñado para usted y su condición. Aún siendo bien intencionadas, muchas recomendaciones de amigos o familiares podrían no ser las más recomendables.
Evite consumir alcohol. Tomar alcohol durante el embarazo podría dañar el desarrollo de su bebé.
No Fume. La evidencia demuestra que fumar durante el embarazo está relacionado con un gran número de defectos de nacimiento y puede también incrementar el riesgo de aborto.

De acuerdo a la Organización Crohn´s & Colitis UK, fumar puede empeorar los síntomas de la enfermedad y aumentar el riesgo de recaídas importantes.

Ejercítese con moderación. El ejercicio moderado puede ayudarle a mantenerse saludable durante el embarazo. Se recomienda caminar, yoga y natación. Es muy importante no excederse, especialmente si ya sufre de cansancio o fatiga relacionada a la EII. Hable con su especialista para identificar cuál ejercicio es una buena opción para usted, y si se llega a sentir cansada o muy fatigada comuníqueselo inmediatamente.

Influencia de la EII en el momento del parto

En la mayor parte de las pacientes con EII, el parto puede realizarse por vía vaginal; la decisión de realizar una cesárea será por motivos puramente obstétricos. Consulte con su especialista sobre la mejor forma de tener a su bebé de acuerdo a su condición.

Tratamiento de la EII durante el embarazo

La mayoría de los medicamentos utilizados en la EII no se asocian con efectos adversos significativos durante el embarazo, excepto el metotrexato y la talidomida, que tienen una contraindicación absoluta. En general, la evidencia sugiere que un Crohn o CUCI activa harían mucho más daño para el bebé en crecimiento que la mayoría de las medicinas usadas para EII. Por lo que la mayor parte de las mujeres continúan su tratamiento durante el embarazo. Esto es especialmente importante si tuvo una recaída [i] Si está embarazada o planea estarlo, es importante discutir este tema con su especialista.

La importancia del apoyo

Cumplir con las demandas que exige un embarazo puede llegar a ser todo un reto, especialmente si también se tiene una condición importante como la EII. No olvide que no está sola, puede recibir ayuda de su un grupo de apoyo prenatal, familiares y amigos. Sin embargo, tenga siempre presente que la mejor fuente de consejo médico y de salud, será su especialista.

[i] L. Castro Laria y F. Candil del Olmo REV ESP ENFERM DIG (Madrid) Vol. 99. N.° 11, pp. 671, 2007

Posted by Cada día con EII
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EII y terapia psicológica

El vivir con una condición crónica a largo plazo, como la EII, puede ser complicado en muchos aspectos. Para algunas personas, esto también puede significar un impacto importante en el bienestar mental, que puede ser expresado en forma de estrés, ansiedad o depresión; e incluso llegar a afectar la forma en la que se perciben a sí mismos.

Existen un gran número de estudios sobre EII y los problemas psicológicos, teniendo diversas conclusiones al respecto. Algunos estudios han mostrado que la depresión y la ansiedad es significativamente mayor en las personas con EII que entre las personas que no padecen esta condición.

Aún cuando está totalmente claro que ni el estrés ni otros desórdenes emocionales causan la enfermedad como tal, sí es muy probable que puedan actuar como catalizadores de la exacerbación de los síntomas. Esto puede explicar porque muchas personas reportan tener una recaída durante periodos de estrés o cuando se presenta algún conflicto emocional.

El efecto que tiene la EII en la mente varía enormemente de persona a persona, cada quien responde a las condiciones físicas de forma diferente. Algunas personas pueden manejar una enfermedad severa sin necesariamente tener una reacción emocional, mientras que otros individuos experimentan estrés emocional cuando desarrollan alguna condición crónica como la EII.

Los siguientes son ejemplos de posibles respuestas emocionales relacionadas con la enfermedad:

Depresión
Ansiedad
Estrés
Negación
Miedo
Malestar

Algunas personas reportan que entre más ansiedad sientan en relación a su necesidad de un baño, más probabilidad hay de que realmente lo necesiten.

Si estos pensamientos empiezan a tener un efecto en su vida diaria, su calidad de vida, o si siente que están exacerbando sus síntomas, entonces debe de considerar conocer nuevas formas para ayudarlo a manejar esta situación.

Desde el tratamiento psicológico basado en la evidencia científica, se planifican las acciones más indicadas para que el paciente consiga:

Adaptarse mejor a las consecuencias de la enfermedad.
Aceptar las molestias y limitaciones que la enfermedad conlleva.
Afrontar las demandas de la enfermedad, por el estrés que la propia enfermedad produce.
Disminuir el miedo, la ansiedad, depresión y otras emociones negativas.
Reducir el dolor y otros síntomas propios de la enfermedad.
Aprender cómo comunicarse con la familia, los amigos, su pareja o los compañeros de trabajo, acerca de lo que le pasa.
Esto lo debe de hacer con ayuda de profesionales, y su médico experto en EII seguramente lo podrá ayudar con algunas recomendaciones.

¿Cuáles son algunas de las opciones?

Psicoterapia
Terapia Cognitva-conductual
Terapia Humanista
Terapia de Grupo
Psicoterapia

Es un tipo de terapia usado para tratar, entre otras cosas, problemas emocionales y condiciones de salud mental. Involucra platicar con un terapeuta certificado, ya sea en sesiones uno a uno, en grupo, o en conjunto con su pareja. Le va a ayudar a analizar sus problemas y preocupaciones, y manejar hábitos y una gran variedad de desórdenes emocionales y mentales, como pueden ser la depresión, el estrés, procesos de duelo, ansiedad, entre muchas otros.

 
Terapia Cognitiva-conductual
Ayuda a entender la relación entre los pensamientos, sentimientos y comportamiento. Le permite manejar sus problemas al ayudarlo a cambiar la forma en la que piensa y se comporta.

Se recomienda para situaciones de:

Depresión
Ansiedad
Desórdenes de pánico
Desórdenes obsesivo-compulsivos
Desórdenes de estrés post-traumático
Enfermedades crónicas
Desórdenes de la alimentación
Terapia Humanista.

Incorpora el cuerpo, la mente, emociones, comportamiento y espiritualidad. Motiva a pensar sobre sus pensamientos y sentimientos, y a tomar responsabilidad de sus acciones.

Terapia de Grupo
Busca ayudar a encontrar soluciones a sus problemas al discutirlos en un ambiente de grupo. Las sesiones son guiadas por un facilitador que dirige el flujo de la conversación.

 

Photo by Matt Montgomery on Unsplash

 

Referencias

http://www.cochrane.org/es/CD006913/intervenciones-psicologicas-para-el-tratamiento-de-la-enfermedad-intestinal-inflamatoria

Sitio web Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa. Accesado el http://geteccu.org/pacientes/terapias-alternativas-y-eii

Iglesias Rey Marta, Barreiro de Acosta Manuel, Aspectos Psicológicos de la Enfermedad de Crohn, Cap 11: Manual de Ayuda para Pacientes con Enfermedad de Crohn. Disponible en: http://geteccu.org/v1-content/up/2015/07/Aspectos-Psicológicos-EC.pdf
Sitio web: Área Humana, Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Aspectos Psicológicos. Accesado el 15 Diciembre 2016. Disponible en: https://www.areahumana.es/enfermedad-inflamatoria-intestinal-aspectos-psicologicos/

Posted by Cada día con EII