Día de la Alimentación

El día de la alimentación se celebra cada 16 de octubre desde 1979, cuando fue proclamado por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés). Como dato curioso, se eligió esta fecha porque es el mismo día en que se fundó la FAO en 1945.

Contrario a lo que se podría creer, el objetivo principal, no es únicamente hablar sobre la correcta alimentación o dar algún tipo de asesoría alimentaria a la población. Lo que busca realmente esta celebración es crear conciencia sobre el problema de alimentación mundial y fomentar la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza en el mundo.

Esta celebración se volvió mundial a partir de 1980, festejándose en más de 150 países, incluido México. Cada año se presenta un tema diferente, obedeciendo a las necesidades del momento. El tema de este año no podía ser más atinado, ya que habla de uno de los problemas principales de nuestro momento, el cambio climático y cómo afecta a la alimentación: “El clima está cambiando, la alimentación y la agricultura también”.  

Es importante que estemos conscientes que el cambio climático no afecta únicamente al “clima”, va más allá de él teniendo un impacto real sobre la alimentación. La FAO hizo un llamado a los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática e invertir más en el desarrollo rural. De acuerdo a la información disponible en su sitio web, la FAO declara que: Fortaleciendo a los pequeños agricultores, podemos garantizar la seguridad alimentaria de una población cada vez más hambrienta, a la vez que se reducen las emisiones.

Seguramente estás pensando, ¿De qué me sirve a mi esta información como paciente con EII? Creemos que es importante estar enterados de los temas de salud del momento, y como cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar, queremos ayudarte a descubrir de qué manera puedes tú también poner tu granito de arena.

¡Tú tienes el poder en tus manos de hacerlo a través de cada una de las decisiones que tomas a lo largo del día! Y qué mejor forma de hacerlo que poder cuidar de tu salud al mismo tiempo.

De acuerdo a la FAO, al ser consumidores conscientes o éticos y cambiando simples decisiones cotidianas, como desperdiciar menos alimentos o comer menos carne y más vegetales nutritivos, podemos reducir nuestra huella ambiental y mejorar la situación.

A continuación, mencionamos algunas recomendaciones de la FAO sobre dieta sustentable (todas estas recomendaciones son amigables con la EII, pero siempre consulta a tu especialista si tienes alguna duda en particular, o si esta información contradice alguna indicación médica en específico):

  1. Diversifica tu dieta

Siempre y cuando estés en un periodo de remisión, trata de comer una comida totalmente vegetariana a la semana (incluyendo alimentos altos en proteína como lentejas, frijoles, guisantes, garbanzos, quinoa, nueces, amaranto, etc.) en lugar de una comida de carne. Se consumen más recursos naturales para obtener carne que plantas o legumbres, especialmente agua. También se talan y queman millones de hectáreas de bosque tropical para convertir las tierras en pastizales para el ganado, incluyendo el vacuno.

  1. Mantén vivas a las poblaciones de peces

Convence a tus amigos y familiares para que coman las variedades de peces que son más abundantes, como la caballa o el arenque, en lugar de las que están amenazadas por la sobrepesca, como son el bacalao o el atún. También puedes comprar pescado que ha sido capturado o criado de forma sostenible, como el que lleva etiqueta ecológica o está certificado; si pides mariscos en un restaurante, pregunta siempre si se trata de productos pesqueros sostenibles.

  1. Compra productos ecológicos

La agricultura ecológica ayuda a mantener sano nuestro suelo y a conservar su capacidad de almacenar carbono, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. Busca los productos ecológicos y de comercio justo disponibles en los supermercados locales o los mercados campesinos.

  1. Desperdicia menos

Al igual que la huella de carbono que producimos todos los años, liberando gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (al viajar en automóviles o aviones y usar la electricidad, por ejemplo), también producimos una huella a través de las emisiones ocultas de los alimentos que elegimos para comer. A diferencia del automóvil, no puedes ver la emisión de gases de efecto invernadero de tu cena, pero la trayectoria oculta de un almuerzo desde la granja hasta el plato está llena de procesos que emiten carbono. Además de comer más verduras o legumbres y menos carne, también podemos reducir el desperdicio de las maneras que enunciamos a continuación:

a) Compra solo lo que necesitas, ¡No sólo desperdiciarás menos, también ahorrarás dinero!

b) Elije frutas y hortalizas de aspecto poco atractivo. De esta manera hacemos uso de alimentos que de otro modo podrían desperdiciarse. Las frutas o verduras de aspecto extraño a menudo se desechan porque no cumplen con los estándares estéticos, pero su sabor es el mismo.

c) Limita el consumo de plástico. Compra productos mínimamente envasados, lleva tu propia bolsa cuando vayas a comprar, utiliza botellas de agua y tazas de café rellenables.

d) Almacena los alimentos de forma inteligente en el refrigerador. De esta manera no sólo durarán más, sino también te aseguras que los alimentos que consumes están en buen estado para evitar enfermedades gastrointestinales (algo de mucha importancia para los pacientes con EII). Sitúa los alimentos más antiguos adelante y los nuevos en la parte posterior. Una vez abiertos, utiliza recipientes herméticos para mantenerlos frescos o paquetes cerrados.

e) Utiliza los sobrantes. Si has cocinado demasiada comida y está en buen estado, ¡no la tires a la basura! Congela una parte para otro día o transfórmala en algo diferente para el día siguiente.

f) Elabora abono para las plantas. El compostaje de restos de comida puede reducir el impacto climático al tiempo que recicla nutrientes y da un impulso a tu huerta o jardín. Además, puede ser un hobbie muy divertido.

 

Te invitamos a revisar la lista completa en el sitio web de la FAO: http://www.fao.org/world-food-day/2016/climate-actions/es/

Recuerda que ser un paciente informado, te da el poder de tomar decisiones informadas y tener el control de tu propia salud.

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